Mi vida ha sido un compendio de calamidades, todas causadas por mi condición
monstruosa. No he podido ejercer otra profesión que la de monstruo para ganarme la
vida, y eso me ha acarreado grandes penalidades y largas persecuciones.
Al gún día escribiré mi biografía para que los demás conozcan también mis virtudes,
que se han quedado ocultas por causa de mi aspecto y mi proceder. Es verdad que he
acabado con muchas ilusiones y esperanzas que otras personas albergaban antes de
verme y de conocerme. Pero también es cierto que he contribuido a mostrar el lado feo
y asqueroso de las personas, pues al fin y al cabo yo he sido un engendro de la
naturaleza, un ser que iba a convertirse en una persona normal y cuyo destino fue
truncado por un error genético.